HOUSTON, EEUU (AFP) — El transbordador estadounidense Atlantis y su tripulación de siete astronautas, entre ellos un francés y un alemán, se acoplará este sábado a la Estación Espacial Internacional (ISS) después de un viaje de 48 horas ininterrumpidas en el espacio.
Este acoplamiento marcará el inicio de una misión importante para Europa, con la entrega e integración del laboratorio Columbus a la ISS. Se trata de un módulo cilíndrico de siete metros de largo y 4,5 de diámetro, que puede albergar hasta tres personas y diez armarios de experimentos. El laboratorio permitirá realizar centenares de experimentos en biotecnología, medicina, materiales y fluidos, aumentando considerablemente la capacidad de investigación de la ISS, limitada hasta ahora al laboratorio ruso y estadounidense.
Las maniobras de acoplado comenzaron a las 12H30 y durarán cerca de seis horas. Aproximadamente dos horas antes de que el transbordador se acople, los motores orbitales se encenderán para entrar en la última fase del viaje, recorriendo los últimos kilómetros que lo separan de la estación en unos 90 minutos.
Durante la aproximación a la ISS, el sistema de radar y el control de trayectoria del transbordador, medirán las distancias y aportarán otros datos de navegación a la tripulación. Tras la aproximación final, los motores orbitales del Atlantis realizarán pequeñas correcciones colocando al transbordador 300 metros bajo la estación.
Finalmente, el comandante de a bordo, Steve Frick, tomará los comandos para efectuar manualmente la última aproximación y el acoplamiento. Se detendrá en primer lugar a 200 metros del ISS y hará una maniobra para que los ocupantes de la estación puedan tomar unas 300 fotos digitales del vientre del transbordador, un procedimiento de rutina desde el accidente del transbordador Columbia, el 1 de febrero de 2003.
Los ingenieros de la NASA podrán así detectar eventuales daños sobre las láminas que forman el escudo térmico, provocados por impactos de trozos de espuma aislante separados del depósito externo durante los primeros minutos de la ascensión en órbita el jueves, después del lanzamiento.
Una vez que esta maniobra de 360 grados y nueve minutos de duración haya terminado, el transbordar se enfrentará a la estación. Frick acercará el Atlantis a unos 130 metros de la estación para la última aproximación antes del acoplamiento. Utilizando imágenes transmitidas por una cámara a bordo, el comandante alineará el Atlantis con la estación, una coreografía precisa y delicada entre dos masas de 100 y 300 toneladas.
Se prevén tres salidas orbitales con dos astronautas cada una para instalar e integrar al Columbus a la ISS, operación que será también realizada con un brazo robótico que lo colocará en su lugar.
Hasta ahora, la misión se ha desarrollado sin problemas, según indicó el viernes un responsable de la NASA. "Según las imágenes de las cámaras cinematográficas en tierra y a bordo del transbordador, tuvimos un lanzamiento y una ascensión en órbita sin problema", dijo John Shannon, responsable de la misión. "Esta misión acaba de comenzar, pero no podía esperar tener un principio tan bueno", añadió.
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Este acoplamiento marcará el inicio de una misión importante para Europa, con la entrega e integración del laboratorio Columbus a la ISS. Se trata de un módulo cilíndrico de siete metros de largo y 4,5 de diámetro, que puede albergar hasta tres personas y diez armarios de experimentos. El laboratorio permitirá realizar centenares de experimentos en biotecnología, medicina, materiales y fluidos, aumentando considerablemente la capacidad de investigación de la ISS, limitada hasta ahora al laboratorio ruso y estadounidense.
Las maniobras de acoplado comenzaron a las 12H30 y durarán cerca de seis horas. Aproximadamente dos horas antes de que el transbordador se acople, los motores orbitales se encenderán para entrar en la última fase del viaje, recorriendo los últimos kilómetros que lo separan de la estación en unos 90 minutos.
Durante la aproximación a la ISS, el sistema de radar y el control de trayectoria del transbordador, medirán las distancias y aportarán otros datos de navegación a la tripulación. Tras la aproximación final, los motores orbitales del Atlantis realizarán pequeñas correcciones colocando al transbordador 300 metros bajo la estación.
Finalmente, el comandante de a bordo, Steve Frick, tomará los comandos para efectuar manualmente la última aproximación y el acoplamiento. Se detendrá en primer lugar a 200 metros del ISS y hará una maniobra para que los ocupantes de la estación puedan tomar unas 300 fotos digitales del vientre del transbordador, un procedimiento de rutina desde el accidente del transbordador Columbia, el 1 de febrero de 2003.
Los ingenieros de la NASA podrán así detectar eventuales daños sobre las láminas que forman el escudo térmico, provocados por impactos de trozos de espuma aislante separados del depósito externo durante los primeros minutos de la ascensión en órbita el jueves, después del lanzamiento.
Una vez que esta maniobra de 360 grados y nueve minutos de duración haya terminado, el transbordar se enfrentará a la estación. Frick acercará el Atlantis a unos 130 metros de la estación para la última aproximación antes del acoplamiento. Utilizando imágenes transmitidas por una cámara a bordo, el comandante alineará el Atlantis con la estación, una coreografía precisa y delicada entre dos masas de 100 y 300 toneladas.
Se prevén tres salidas orbitales con dos astronautas cada una para instalar e integrar al Columbus a la ISS, operación que será también realizada con un brazo robótico que lo colocará en su lugar.
Hasta ahora, la misión se ha desarrollado sin problemas, según indicó el viernes un responsable de la NASA. "Según las imágenes de las cámaras cinematográficas en tierra y a bordo del transbordador, tuvimos un lanzamiento y una ascensión en órbita sin problema", dijo John Shannon, responsable de la misión. "Esta misión acaba de comenzar, pero no podía esperar tener un principio tan bueno", añadió.
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